Ser apóstoles del perdón, servidores abnegados de los hermanos y constructores de comunión. Es el deseo expresado esta mañana por el arzobispo pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Rino Fisichella, a quien delegó el Papa Francisco ingresado en el Hospital Gemelli, para que presidiera en la Basílica de San Pedro, la mañana de este domingo 23 de febrero, la celebración eucarística en la conclusión del Jubileo de los Diáconos.
Los diáconos como «puentes» entre el altar y la calle.

El pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, monseñor Rino Fisichella, presidió, por delegación del Papa Francisco, la misa conclusiva del Jubileo de los Diáconos en la